Hay más de trescientas mil razones que nos vinculan, más de
trescientos mil nudos que nos mantendrán atados casi de por vida.
Pero te juro y me juro a mi misma cada día, que trabajaré
sin descanso, que pondré todo mi empeño, mi esfuerzo y la dosis de paciencia necesaria hasta conseguir deshacer
poquito a poco cada uno de esos nudos que nos mantienen encadenados, hasta dejar
los dos únicos lazos que inexorablemente nos vincularán a ti y a mi hasta el fin
de nuestros días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario